Esta vez sí, no me queda más remedio que admitirlo: el monito Gregorio es el amigurumi más tierno, cariñoso y divertido que he tejido hasta ahora.
Tiene una sonrisa que enamora y es travieso y pícaro como buen monito.
Gregorio es blandito, mide 27 cm. cuando está completamente estirado y 16 cm. si está sentadito y está tejido íntegramente con hilo de algodón con aloe vera, es decir: suave, suave e hipoalergénico. ¡Ideal para ser el mejor compañero!
Además, el pequeño Grogorio tiene un secreto: ¡¡le gustan las motos!! Será posible... mirad las fotos y veréis lo chulo que está a lomos de una Harley (él cree que es de verdad, pero solo le dejo montarse en una de juguete).
En fin: espero que os guste tanto como a mí.
Gregorio se queda en casa conmigo, no puedo separarme de él, pero si quieres uno, tiene muchos amigos esperando un hogar.